TESTIMONIOS

“En mi tiempo en el colegio aprendí mucho sobre los niños, enseñar y mi misma. Y por supuesto, por esa práctica tan intensiva mejoró mucho mi español también. Puedo recomendar hacer un trabajo voluntario como esto a todos, es una experiencia muy instructiva e inolvidable…”

“El trabajo en el colegio fue una experiencia multifacética: He entendido la base de la complejidad de un proyecto de desarrollo, he ampliado mis expectativas y, lo más importante, he conocido a personas increíblemente encantadoras, positivas y siempre con los brazos abiertos…”

“A veces, sólo ayudaba al profesor del curso, pero por lo general enseñaba solo, que resultaba mucho más divertido. Ahí demuestras la responsabilidad, el deseo de transmitir ideas y ver como los pequeños son tan diferentes que cada uno a su manera recibe la información. No sólo los niños se benefician, sino uno mismo, aprende mucho más de la vida…”

“El aspecto más importante es el contacto con los alumnos. Esos chicos y niños llevan la felicidad adentro, a pesar de su situacióneconómica. Los quiero y les brindaba cariño, de la misma manera que ellos me brindaban su cariño a mí…”

"Las personas te reciben con respecto y gratitud porque saben que el trabajo voluntariado va a cambiar su vida positivamente…”

“El gozo que encontramos cada día en las aulas es algo especial y nos recuerda del amor profundo de Dios. Siempre vamos a estar agradecidas a los profesores y la facultad para compartir esa experiencia linda con nosotras, y esperamos lo mejor para todos nuestros cariñosos alumnos…”

“Desde el principio fue muy gratificante la implicacion de maetras y alumnas en los distintos talleres, las ganas de aprender y de mejorar motivan a cualquier profesor o voluntario a querer generar cambios…”

 “Este tiempo fue maravilloso, con experiencias increíbles que no olvidaré y que cambian, un poco, mi manera de ver la realidad…”

“Gocé tanto de mi tiempo compartido con ellos fue mirar como abrazan la vida aún en su edad con motivación y con fe unidos por el comedor de Santa Rosa de Lima…”

“El asilo es muy reconfortante, las abuelas les gusta conversar con quienes las visitan. Pensamos que puede ser una buena ocasión para que enfermeras o asistentes en salud o personas que quieran trabajar con ellas vengan y ayuden…”

“Todos alumnos y personas que conocí desde el primer momento fueron muy simpáticos y cariñosos. Han logrado que me he guste quedarme más de los cuatro meses que estuve allá…”