Solidaridad en Marcha (SEM) nace en Lima-Perú en 1988, como una iniciativa del Movimiento de Vida Cristiana (MVC), promovida por profesionales, voluntarios y jóvenes católicos que buscaban crear condiciones de vida más dignas para los pobres, a través de la promoción humana.
Desde 1990 y como parte de su compromiso con la promoción del desarrollo humano integral y el esfuerzo por erradicar la pobreza, Solidaridad en Marcha ha ejecutado, en alianza con agencias de cooperación alemanas y organizaciones locales, proyectos sociales en las líneas de salud, educación y desarrollo comunitario, ha implementado obras de infraestructura urbana y comunitaria en poblaciones necesitadas para mejorar las condiciones de vida de la población, alentando las iniciativas de los pobladores y su participación en la construcción de sistemas de abastecimiento de agua, escaleras, comedores populares, parques infantiles, lozas deportivas; escuelas iniciales, guarderías, capillas, talleres, centros comunales y misiones médicas rurales.