22 Mar Voluntario Focus | Adam Jones
Me convertí en un misionero católico porque quiero compartir el mensaje de Jesucristo y su amor por nosotros. Cuando llegué al colegio San Juan Apostol, esperaba servir al menor de mis hermanos (Mateo 25:40), pero los que serví en realidad me sirvieron, como Jesús, y me acercaron a Dios a través de su Hijo, con amor, alegría y compasión. Mi tiempo en Arequipa ha hecho que mi corazón proclame, «ha mirado la bajeza de su siervo» (Lucas 1:48). Dicen que puedes distinguir un árbol por sus frutos (Mateo 7:20), y el fruto en mi corazón de esta semana de misión con los niños en el colegio San Juan Apostol es un aumento en mi devolución de la adoración y el servicio a Dios.
I became a Catholic missionary because I want to share the message of Jesus Christ and his love for us. When I came to San Juan Apostolate School, I expected to serve the least of my brethren (Matthew 25:40), but those I served actually served me like Jesus and brought me closer to God through their Christ – like love, joy, and compassion. My time in Arequipa has made my heart proclaim, “for he has servant” (Luke 1:48). You can tell a tree by its fruits (Matthew 7:20), and the fruit in my heart from my week with the children in San Juan Apostolate school is an increase to my devolution of worship and service of God.